sábado, 14 de julio de 2007

Movimientos sociales: La escisión de la Mesa de la Ría.

Desde hace unos años y más aún como estudiante de sociología he tenido un especial interés en los movimientos sociales, asociaciones y colectivos sociales. Cuando aparece la Mesa de la Ría en Huelva, hace ya algunos años, empecé a colaborar un poquito con ellos. A través de estas colaboraciones esporádicas empecé a conocer desde dentro, más que a una agrupación de personas, las causas por la que se habian reunido a trabajabar, los objetivos y las motivaciones de un grupo de ciudadanos bastante preocupados.. Gracias a una de las personas independientes que trabaja por la recuperación ambiental de Huelva, Manuel Martin, fuí conociendo los entresijos de esta disparatada historia de conflictos ecológicos y económicos. Recientemente ha sido de nuevo Manuel, quien me ha relatado la situación actual de dicho movimiento social, el cual está viviendo momentos controversos y bastantes significativos en lo que se refiere a su futuro.

Me gustaría contar las cosas con más detalle, pero mis conocimientos son limitados, por lo que obtare por el típico comunicado escueto. Practicamente, La mesa de la ría es una iniciativa que propone el colegio de arquitectos de Huelva, y que es acogida por distintos colectivos ciudadanos y otras asociaciones, a las cuales se invita a participar en dicha federacion de asociaciones y colegios oficiales profesionales. A demás de dichas instituciones, se unen a la plataforma una serie de ciudadanos independientes pero con una ya dilatada experiencia en la lucha social.

Es así como nace la Mesa de la ría, gracias a la unión de colectivos diferentes, pero con una misma idea: la lucha contra la contaminación. Los debates, las acciones, actividades, coloquios, conferencias, conciertos, manifestaciones que se realizan sirven para ir abriendo una línea de información al ciudadano, crear conciencia del problema y además de difundir la situación a través de los medios de comunicación de todo el país. Pero una de las cosas a destacar de la mesa de la ría, la mesa original, y sobre todo de los miembros fundadores, ha sido su gran conocimiento del funcionamiento de las administraciones públicas, de su capacidad para protestar de forma oficial en las instituciones y su voluntad de llevar la lucha dentro de los ámbitos más complejos de la burocracia de un estado. Los ejemplos son innumerables pero no es lo que importa explicar ahora.

Recientemente, la mesa de la ría, decide tomar forma. Decide constituirse como asociación. Crear un ámbito jurídico que le permita trabajar diversamente y promover actividades varias. Una vez llegados a este punto, con la mesa de la ría constituida como asociación, dentro de la propia plataforma se produce uno de los primeros conflictos de intereses; derivado sobre todo por el discurso político. Esta situación, en la que se trataba de posicionar a la mesa de la ría dentro de un color, de una bandera y por consiguiente en manos de los intereses partidistas, que a veces chocaban con los propios objetivos de la original mesa de la ría, han llevado al grupo inicial de fundadores a escindirse del otro grupo, por lo que ahora existen dos mesa de la ría.

Una es la plataforma, comandada por los intereses de IU y la otra la asociación en la que se posicionan los precursores e ideólogos de este movimiento social.

En fín, la historia continua.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dos mesas para ella sola, nada menos!...Eso se llama glamour (o filón electoral?¿).

Una vez comprobado que el 80% de la población es favorable a recuperar la costa fluvial para su disfrute, y no quiere más fábricas ni chimeneas contaminantes que le estrangulen, se explica mejor que todos (incluídos los políticos cómplices de la industria química) quieran liderar la glamourosa 'lucha por la recuperación de la ría de huelva'.

La ría funciona en huelva como la libertad, el cambio, la paz o el progreso..., una zanahoria local para llevarnos disciplinadamente a alguna hurna.

Buen reportaje, fran. A mi las hojas (y hojarascas varias) me impeden ver el bosque.